La piel es el órgano más grande del cuerpo y excreta un tercio de las toxinas que se acumulan en él. Es decir, la piel está cubierta de células muertas que al no ser eliminadas no permite que desechemos las sustancias nocivas. 

Esto causa inflamación porque las toxinas que normalmente deberían salir a través de los poros se acumulan en el cuerpo.

¿Cómo podemos evitar esto?

Con el cepillado en seco. 

¿Y en qué consiste?

El cepillado en seco es una antigua práctica ayurvédica que consiste en eliminar las células muertas de la capa superior de la piel, exfoliándola con un cepillo seco antes de la ducha, permitiendo desintoxicar el cuerpo y estimular el sistema linfático.

El cepillado en seco es extremadamente purificante para el sistema linfático. Su función es recoger, transportar y eliminar los residuos no utilizados producidos por las células.

¿Cómo hacer el cepillado en seco?

Lo primero es utilizar un cepillo adecuado de cerdas de fibras naturales tanto para el cabello como para el cuerpo.

Como ya lo dijimos, el objetivo del cepillado en seco es fortalecer el sistema linfático, en particular redirigiendo la linfa hacia los ganglios linfáticos que se encuentran en las axilas, parte superior del torso y en las ingles. Por lo tanto, el cepillado en seco se hace desde la parte inferior del cuerpo hacia la parte superior, y de los extremos hacia el interior, en forma circular y en el sentido de las agujas del reloj.

Empieza por los pies. Haz pequeños círculos y sigue con las pantorrillas, los muslos, y los glúteos hasta la ingle. Insiste en la planta de los pies donde la linfa tiende a acumularse y estancarse fácilmente.

De igual manera hazlo con los brazos. Comienza cepillando en pequeños círculos las manos, poniendo especial atención en las palmas de las manos donde la linfa se acumula. Sigue con las muñecas, el antebrazo y los brazos hasta llegar a las axilas. Continua el cepillado partiendo de la nuca. Después exfolia los hombros y de nuevo hacia las axilas.

Por último, termina el cepillado por la espalda y el estómago. Cepilla cada parte haciendo círculos en el sentido de las agujas del reloj o dividiendo el vientre o la espalda en cuatro áreas. Llevarás la linfa de vuelta a los ganglios linfáticos más cercanos: para la parte superior izquierda del torso, llevarás la linfa de vuelta a la axila izquierda; para la parte inferior derecha del torso, llevarás la linfa de vuelta a la ingle derecha etc.

Después de eliminar todas las células muertas de la piel debemos proceder con Abhyanga, el auto masaje con aceite. En el próximo blog te platicaremos en que consiste, cómo hacerlo y sus beneficios.

El cepillado en seco debe de practicarse diariamente, tanto como medida preventiva para mantener el sistema linfático a su máxima capacidad de funcionamiento y evitar que se congestione, como de tratamiento cuando las toxinas ya se han acumulado. Esta práctica no te llevará más de 5 minutos y sus beneficios son incontables.

El cepillado en seco no solo te limpia el cuerpo por dentro y por fuera, sino que te ayuda a relajarte logrando una perfecta armonía.

Equilibrio para tu mente, cuerpo y espíritu.