¡Qué nervios! Mi primera vez en un Spa.

¿Te asusta o te da como angustia no saber qué hacer en tu primera cita en un Spa?
¡Deja y te cuento cómo hacer de este día una muy agradable experiencia!


Aquí te dejo algunas recomendaciones que te pueden servir, así que empecemos.

  1. Evita comer algo pesado antes del tratamiento o por lo menos esperar un poco a que tu
    comida se asiente. No queremos sorpresas ¿verdad?
  2. Tómate tiempo para llegar temprano. Ciertos tratamientos o masajes requieren que
    completes un cuestionario. Además, sirve que te vas familiarizando con el lugar.
  3. Los Spas proporcionan batas, zapatillas, ropa desechable, artículos de tocador como
    shampoo, acondicionador, jabón para cuerpo, etc. De cualquier manera, estaría bien que
    preguntaras si es necesario que lleves algo para tu terapia. No está de más.
  4. Usa tu “voz de spa”. Qué sofisticado se oye eso, ¿no? Pero no es otra cosa que hablar en
    voz baja y silenciosa para permitir que las demás personas que están en sus terapias o
    masajes también disfruten su experiencia.
  5. Por favor, si no es de vida o muerte, apaga tu celular o ponlo en silencio. Es tu momento y
    de los que están a tu alrededor. Lo menos que se quiere escuchar es ese ruido de llamadas o
    mensajes.
  6. ¡Importantísimo! Ve al baño antes de la terapia. Se que hay cosas que no se pueden
    detener, por eso hay que ayudar al cuerpo para que nada interrumpa tu masaje, facial,
    uñas, relajación o lo que gustes y mandes.
  7. Y aquí viene una parte complicada para muchos y creo causa de nuestra mayor angustia a
    la hora de nuestra primera vez en el spa.
    ¿Qué me voy a poner debajo de la bata? ¡Dios! La primera vez sí que es complicado pero,
    ¡calma! En la mayoría de los Spas te dan ropa desechable. Y si quieres llevar tu ropa
    también está perfecto. Así que, sin pena, cierra los ojos, inhala, exhala y a dejarse
    consentir. Que si el calzón o top se me sube, se me baja, que, si la lonja amenaza con
    salirse, que no te importe, ¡déjala libre! Ah, qué delicia esto de la masajeada. Si no fuera
    por esto y los días de quincena, bueno qué les digo.
  8. Hazle saber al terapeuta sobre tus dolores o áreas que necesitan atención. Qué te duele
    todo, ¡pues a darle a todo! Que no quede ninguna parte sentida.
  9. Otro tema importante es el tema del baño. No dudes en decir si el agua está caliente, o
    fría. Si la regadera se mueve para arriba o para abajo o si hay que saber algo especial
    sobre su funcionamiento. Y si tiene vapor con mayor razón pregunta. Ni se te ocurra (por
    no preguntar) dejar de disfrutar todo lo que el Spa tiene para ti.
  10. Si te quedas dormida o dormido, ¡wow! Alcanzaste la máxima relajación. Que si roncas
    o no roncas a nadie le importa. Tú suelta el músculo.
  11. ¿Dejo propina? Eso es a tu consideración. Claro, el terapeuta te lo agradecerá. ¿A quién no
    le cae bien un dinerito extra? Tú decides. No es obligación.
  12. Y al final permítete un poco de tiempo para relajarte y disfrutar de los momentos de
    calma. Tomarte un rico té de hierbas te ayudará a eliminar toxinas.
    En Soonā Spa Ayurvédico te ofrecemos un servicio de alta calidad. Para nosotros tu bienestar es
    lo primero y cada día damos lo mejor de nosotros para que tu visita sea única e
    inolvidable.
    ¿De qué te gustaría tu té? Lavanda, manzanilla, manzana, canela…

¡Te esperamos!

¡DEJA Y TE CUENTO!

Mónica del C

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