¡TENGO UNA MORTIFICACIÓN EN LOS PIES!

No, no estoy loca ni escribí mal. ¿Alguna vez has oído esta expresión o la has sentido? DEJA Y TE CUENTO de dónde la saqué.

Hace muchos años oí decir a mi Abuelita María Luisa “tengo una mortificación en los pies«. En ese momento pensé que no estaba completa. Perdón, Abuelita. A los años se la oí de nuevo a mi mamá y le pregunté que qué quería decir, y me contestó que se refería a cuando algo te molestaba, no te deja estar y no sabes a ciencia cierta qué es. Sientes como dolor, ansiedad, desesperación, algo que no se puede describir. ¡Cuanta razón hay en esto!

¿Te ha pasado que te molesta algo en los pies pero no localizas el lugar exacto de la molestia? Como si las uñas de los pies tuvieran vida propia y su única misión en la vida es mortificarnos y no darnos el bienestar que nos merecemos. Y así podemos estar hasta que nos hacemos la bendita pedicura.

¿Conocemos un poquito del los protagonistas de la historia? Esos meros, ¡LOS PIES! Los pies son unas de las partes más importantes del cuerpo humano y a la vez una de las más olvidadas. Están formados por tres puntos de apoyo en forma de triángulo: el hueso del carcáneo que forma el talón y las cabezas del primer y quinto metatarsiano. ¿Qué? Qué importante se oye esto pero como yo no soy especialista en pies solo DEJA Y TE CUENTO cómo mantenerlos lindos y bien cuidados.

La pedicura es un tratamiento para rejuvenecer los pies cansados y desgastados. Y si te preguntas qué beneficio nos da además de lucir unos pies lindos, ¡DEJA Y TE CUENTO! Es muy importante tener unos pies sanos para disfrutar de una buena salud. ¡Nuestros pies soportan nuestro peso durante toda la vida! ¿No crees que lo menos que podemos hacer por ellos es apapacharlos y consentirlos?

Cuando nos duelen los pies o están cansados, nuestro cuerpo nos pasa factura con intereses y toda la cosa. He ahí la mortificación de la que les hablo. Nos molestan los tobillos, las rodillas, cadera, espalda, bueno cree uno que nos duelen hasta las pestañas, ¿a poco no? Estoy segura que a ti, igual que a mí te ha pasado.

Ahora si vámonos derecho y sin escalas a conocer los beneficios de la pedicura: se descansan y miman los pies, nos relajamos y mejora nuestro estado de ánimo, mejora la textura de la piel, disminuye la callosidad, evita uñas encarnadas, hidrata la piel, etc. Y si a todo esto le agregamos un rico masaje (la mejor parte de todo para mi gusto) con aceites esenciales y aceites herbales ayurvédicos, ¡una delicia! ¡Haz la prueba en nuestro spa!

¿Qué tal? Sería padrísimo llegar a ese punto, ¿a poco no? Te aseguro que si te lo propones, lo logras. Y como dice el dicho «mente sana en cuerpo sano». ¿Qué esperamos? ¡Vamos dándole!

¡DEJA Y TE CUENTO!